Enfermedad del cerebro en caninos puede variar de una variedad de trastornos como enfermedad vestibular idiopática canina, accidente cerebrovascular, epilepsia, infecciones, lesiones y tumores cerebrales. Cáncer cerebral no es infrecuente en perros más viejos, y algunas razas están más predispuestas a enfermedades del cerebro que otros. Por ejemplo, tumores cerebrales parecen ser una tendencia en los boxeadores y terriers de Boston, según la Universidad Estatal de Carolina del norte. Si nota que su mascota presente alguno de los siguientes síntomas, le han evaluado por un veterinario para un diagnóstico. Su veterinario es probable que llevará a cabo un examen completo y posiblemente una tomografía computarizada o una resonancia magnética para confirmar la enfermedad del cerebro de su perro.
Anormalidades del comportamiento
Su perro puede parecer deprimida o puede haber olvidado conductas aprendidas. El perro puede parecer menos consciente, y puede disminuir su nivel de actividad. Él puede mostrar un aumento en el apetito o la sed. Puede ser extra sensative a tacto y puede incluso ser irritable. El perro puede presionar su cabeza contra una superficie dura. Algunos perros pueden constantemente círculo o ritmo o actuar como si en el dolor o desorientado. Cambios de comportamiento pueden indicar que un ataque es inminente.
Convulsiones
Según Universidad de estado de Carolina del norte, "nuevo inicio de asimientos es la muestra más común de presentación de los animales con tumores," especialmente en el prosencéfalo, que es responsable del pensamiento. Las convulsiones pueden ser el único síntoma presenta su perro, o pueden acompañar de otros síntomas. Las convulsiones también pueden ser causadas por otras formas de enfermedad del cerebro como la epilepsia.
Pérdida de la coordinación
Algunos tipos de tumores y enfermedad cerebral pueden causar una forma de andar "borracho" en el perro, inclinación de la cabeza, pérdida de apetito, vómitos y parpadeo involuntario de los ojos. Él puede exhibir goosestepping dramático en su andar, una postura de amplia base y pueden aparecer tambaleantes. El perro puede girar al revés cuando es llamado, actuar confundido y posiblemente ciego. También él puede experimentar pérdida de control del intestino o la vejiga. Algunos perros experimentan parálisis facial